Sorrón, sorrónnn...
Lo llamo el Efecto CGR porque es como ver a Cristina García Ramos sin filtros. Es un cambio en la percepción provocado, por ejemplo, por algo tan simple como desconectar de todo un par de días en compañía de alguien con quien te encuentras especialmente a gusto (no, esta vez no han sido los estupefacientes). Estás bajo ese efecto si, cuando vuelves a la rutina diaria, tienes la sensación de que ha caído un velo y la realidad muestra los poros que antes aparecían difuminados. Se ve la trampa: es como estar interpretando un guión que no has escrito, pero que recitas de forma automática, sin necesidad de esforzarte. Un ritual carente de significado más allá de sí mismo en el que sólo faltan las risas enlatadas y la luz roja de aplauso antes de los créditos.
Esos momentos en los que te sientes pleno son una putada. Te demuestran lo vacío que estás el resto del tiempo. Y yo que creía que, últimamente, había conseguido ir lo bastante deprisa como para que esa sensación no volviese a alcanzarme.
Galeano (qué tópico, joder!) lo encontró en una pared: "Estamos aquí sentados mientras nos roban los sueños".
Tal vez sea el momento de levantarse. O de levantar el campamento.
P.D. ... y no, la Ramos sin filtros no es como Corbacho. Eso sí habrían sido los estupefacientes.
Esos momentos en los que te sientes pleno son una putada. Te demuestran lo vacío que estás el resto del tiempo. Y yo que creía que, últimamente, había conseguido ir lo bastante deprisa como para que esa sensación no volviese a alcanzarme.
Galeano (qué tópico, joder!) lo encontró en una pared: "Estamos aquí sentados mientras nos roban los sueños".
Tal vez sea el momento de levantarse. O de levantar el campamento.
P.D. ... y no, la Ramos sin filtros no es como Corbacho. Eso sí habrían sido los estupefacientes.
2 Comments:
Neno, ás veces dasme medo cando te leo. Espero que todo che vaia ben?
son momentos que uno tiene...
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