Esse ponno...
El Salón Erótico del Atlántico, que para tantos chistes nos ha dado durante estos días, no dejó de arrojar sorpresas. Y no lo digo por habernos permitido descubrir la faceta rocanrolera del alcalde inghlés (se puede sumar a su impagable imitación de Tucho, o dos Tonechos, durante la campaña electoral), ni siquiera por ese rumor sin confirmar que pedía un mínimo anatómico de 34 centímetros a cualquier aguerrido mozo que pretendiese aprovechar la cita para iniciar su carrera en el esforzado mundo del porno patrio. Qué va... Lo digo porque me ha permitido responder a uno de mis particulares "Qué habrá sido de...?". Además, a uno de los más bizarros.
El SEDA sirvió de marco de estreno para el autopromocionado como "primer corto X gallego", tras el que se encontraba un tal Fernando Fernández, si la leyenda no miente, economista de formación y camionero de profesión (por Dios, cómo será la decoración de su cabina???), que dispuso así de sus quince minutos de fama. Pero, aunque no se lo imaginen, este perfecto desconocido para el común de los mortales, hacía mucho tiempo que se había ganado un lugar de honor en mi particular ranking de frikis.
Fernando Fernández era el alma mater de un programa que se emitió hace un porrón de años en As Mariñas TV, una de las televisiones locales de A Coruña (ahora creo que conocida como Onda Local, o algo así). Ese espacio se llamaba "Al calor de la noche", título de resonancias sydenipoiterianas que escondía un voluntarioso esfuerzo para tratar con dignidad el único género cinematográfico (si exceptuamos la comedia española) en el que el guión es irrelevante.
Tras una cabecera que recordaba a un "Esta noche cruzamos el Mississippi" de bajo presupuesto (sinuosa silueta danzante incluida) aparecía un plano de Fernando, sentado a una mesa ante un croma que simulaba una biblioteca (realmente apropiado, dado el tema a tratar) y que, cual busto parlante que se precie, pasaba a informar de los lanzamientos cinematográficos que durante la semana habían llegado a nuestro videoclub favorito, en concreto, a los estantes más altos, esos que se suponen fuera del alcance de los niños...
Como está quedando muy tocho, el resto (la chicha) os lo cuento en otro post. Permanezcan en sintonía...
El SEDA sirvió de marco de estreno para el autopromocionado como "primer corto X gallego", tras el que se encontraba un tal Fernando Fernández, si la leyenda no miente, economista de formación y camionero de profesión (por Dios, cómo será la decoración de su cabina???), que dispuso así de sus quince minutos de fama. Pero, aunque no se lo imaginen, este perfecto desconocido para el común de los mortales, hacía mucho tiempo que se había ganado un lugar de honor en mi particular ranking de frikis.
Fernando Fernández era el alma mater de un programa que se emitió hace un porrón de años en As Mariñas TV, una de las televisiones locales de A Coruña (ahora creo que conocida como Onda Local, o algo así). Ese espacio se llamaba "Al calor de la noche", título de resonancias sydenipoiterianas que escondía un voluntarioso esfuerzo para tratar con dignidad el único género cinematográfico (si exceptuamos la comedia española) en el que el guión es irrelevante.
Tras una cabecera que recordaba a un "Esta noche cruzamos el Mississippi" de bajo presupuesto (sinuosa silueta danzante incluida) aparecía un plano de Fernando, sentado a una mesa ante un croma que simulaba una biblioteca (realmente apropiado, dado el tema a tratar) y que, cual busto parlante que se precie, pasaba a informar de los lanzamientos cinematográficos que durante la semana habían llegado a nuestro videoclub favorito, en concreto, a los estantes más altos, esos que se suponen fuera del alcance de los niños...
Como está quedando muy tocho, el resto (la chicha) os lo cuento en otro post. Permanezcan en sintonía...
2 Comments:
Y ese "post" cuando llega? Merda de blogg.
Pardo Canedo Fusilable
no seré yo quien te quite la razón
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