Desencajao

Kafkiano. Llevo tres meses con la mandíbula desencajada (no me hagan chistes fáciles), desde el vuelo de ida a Colombia (ver anterior paréntesis). Es algo que nunca me preocupó. El crac-crac resonando al lado del oído varias veces al día había llegado a hacerse habitual con los años. Pero esta vez la cosa tarda demasiado en arreglarse. Así que decido recurrir a la sanidad pública. Por algún motivo, no me atiende el médico de cabecera que tengo asignado desde que me vine a vivir a Santiago. Me mandan a otra consulta donde una facultativa muy maja me dice que va a ser cosa del maxilofacial, que igual hay que realizar "una pequeña intervención", así que me da el volante para pedir cita y otro para rayos, porque es necesaria una radiografía de la articulación. Voy al mostrador de cita especializada. La señora me dice que no me puede dar para el máxilo y me indica un número al que llamar. Después, me manda al sótano para pedir la radiografía. Allí me dicen que ellos no tienen los aparatos necesarios para hacerla, que una foto de la articulación tendría que ser "a ojo", entonces que casi mejor me vaya al provincial. Total, que esta mañana llamo y me dicen que me dan la cita para el maxilofacial (en mayo, a ver si la mandíbula desiste por sí misma antes) pero que no sirve el volante del médico de cabecera, que tiene que ser del dentista, así que tengo que pedir cita con éste otra vez en el ambulatorio. ¿Y la radiografía? Nada, que allí tampoco me la pueden hacer (???) así que tengo que pasarme por el Clínico y pedirla "en persona", nada de teléfono.

La última (de momento): en el ambulatorio me dicen que allí no hay dentista, que es en el centro médico de Fontiñas y me dan otro número de teléfono. Hasta ahora, nadie contesta...